Páginas
Mi teoría es que esos momentos impactantes, esos destellos que ponen patas arriba nuestras vidas, son los que acaban definiendo quienes somos. La cuestión es que cada uno de nosotros es la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido. Un momento de amor total, físico, mental y de cualquier otro tipo de amor. Pues esa es mi teoría, que esos momentos impactantes definen quienes somos. Lo que nunca me había planteado es , ¿Y si algún día no recuerdas ninguno de ellos?.
En la vida todo tiene un precio. Nunca se sabe cuando tendrás que pagar por cada un de tus actos, pero en el momento en el que la vida te pasa factura, no queda más remedio que asumir el precio y pagar.
sábado, 28 de septiembre de 2013
El típico café.
Levantarse, tomarse el típico café caliente e irse a trabajar, volver agotado y acostarse. Una infusión si no puedes dormir y tal otro café durante el descanso. El típico café, ya no sé cuántos me deberás, pero sería un suplicio no verte por falta de una moneda y cincuenta y cinco. Sólo me importas tú, sino ya me habría ido de aquí; de este degradante pueblo que encierra tantos soplidos. Verte sonreír después de arrugar la nariz, con esas mejillas rosas que tanto te identifican, la forma en la que el aire azota tu cabello y mueve ese flequillo tan gracioso que oculta tu frente. Tu precioso rostro. Ese andar tan divertido, las mangas de aquella sudadera que tanto me gusta tapándote la mano entera. Odiabas remangarte, tal vez por tu inseguridad, o por ese aire de niña adolescente. Sabía tanto de ti, y tú tampoco de mí. Mis gustos, mis costumbres, mis manías, ojalá lo supieras todo, así no tendría que esconderme tras este telón de palabras sin determinar. Ojalá lo supieras todo. Sí, ojalá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario